La carrera de la muerte del año 2000
Título original: Death Race 2000
Año: 1975
Duración: 78 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Paul Bartel
Guion: Charles B. Griffith, Robert Thom (Historia: I.B. Melchior)
Música: Paul Chihara
Fotografía: Tak Fujimoto
Reparto:
David Carradine, Simone Griffeth, Sylvester Stallone, Mary Woronov, Roberta Collins, Martin Kove, Louisa Moritz, Don Steele, Joyce Jameson, Carle Bensen, Sandy McCallum, John Landis, Paul Bartel, Charles B. Griffith, Lewis Teague
Sinopsis:
Film sobre “violentas” carreras de coches. La leyenda reza: “En el año 2000 atropellar conduciendo no es un crimen, es el deporte nacional”. (FILMAFFINITY)
Opinión: Esta página es injusta, porque estoy seguro que en otras circunstancias o en otro momento de mi vida no haría una crítica que me dejara tan mal sabor de boca. He de decir que me gusta el cine malo. Lo disfruto en muchas ocasiones. Tiene algo de romántico el hecho que hubiera directores que se tomaran su propia película en serio y la hicieran como tal. Aunque el resultado fuera un auténtico despropósito.
La película que hoy no os recomiendo, es un despropósito de principio a fin. Pero además me da la sensación de que ni los que la gestaron tenían el más mínimo interés por ella. No lo sé, quizás esté equivocado. Pero dudo que esta sea una película que ninguno de sus protagonistas se tomara muy en serio.
El futuro que retrata (otra vez el año 2000), era ya poco creíble en su momento, pero hoy en día resulta tristemente irrisorio. Lo increíble es que en una supuesta carrera que está diseñada para que el público se divierta viendo como los pilotos atropellan a los peatones, solo participen 5 coches. La pobreza es una de las características de la película, y no solo presupuestaria, sino también de guión. Las escenas se suceden sin poco que ver más allá de ver coches ‘futuristas’, chicas desnudas y algo de gore mal hecho. Los diálogos son muy malos y las interpretaciones pésimas.
Con respecto al guión, lo más respetable es el intento de crítica que se atisba hacia los medios de comunicación. Es verdad que en eso sí que acertaron con respecto al futuro y por lo que la película se merece una estrella. Los medios que refleja la película buscan solo el morbo y escenifican un nivel de falsedad que es muy propio de hoy en día. Es lo que más respeto me causó de la película.
Es curioso que hoy en día el casting de la película sea más espectacular que en el momento de sus estreno. David Carradine estaba en lo más alto de su popularidad, tras su etapa en la serie Kung Fu, mientras que Sylvester Stallone, estaba apunto de girar su carrera hacia el estrellato. Ambos actores coincidieron el momento en el que sus carreras se tornarían. Carradine se hundió y Stallone sería uno de los actores más poderosos de la siguiente década. En esta película ya se pueden ver los tics y dejes de Stallone que luego serían marca de la casa en todas sus películas. Carradine sería rescatado muchos años después por Tarantino en Kill Bill.
Al menos he de decir que para el espectador a quien lo guste, la película no es muy tortuosa. 80 minutos escasos. Y es de agradecer. Un poco más larga y sería difícil el terminar su visionado.
En definitiva, si eres un espectador medio, será difícil que puedas comulgar con esta película. Su visionado se te puede hacer eterno… O simplemente darle al botón de stop. El tiempo de tu vida es muy valioso para esto.
Lo mejor: La crítica hacia los medios de comunicación es más certera de lo que se puede pensar. Un casting que en el futuro tendría un aura de mítico.
Lo peor: Toda la película en sí. He leído que con los años se ha convertido en una película de culto… Yo no veo donde está el culto. Pero insisto, seré yo.
LLamar a Carradine Frankenstein fue un error
Frankenstein era un señor atractivo y culto pero su creacion era horrenda y no tenia nombre. solo CRIATURA. Recomiendo ver mejor otra pelicula del mismo año 1975. de mucha mas calidad titulada Rollerball.