Menos no es más.
Hace unos días, leyendo la sección llamada ‘Buen Rollo’ de ‘El espejo de Aranjuez’ del día 27/10/2017 encontré casualmente este pequeño párrafo que cito a continuación:
“Esos que tanto piden el cine para nuestra ciudad nos recuerdan a aquellos que tanto pedían el teatro. Ahora tenemos teatro y no tenemos espectadores. Con lo del cine seguro que pasaría lo mismo, si no lo hay o si lo quitaron es porque no había espectadores.”
Sinceramente, al leerlo, ya me encendió un poco el ánimo. Y no para mal: si hay algunos ‘esos que tanto piden cine para nuestra ciudad’, significa que en esta ciudad no somos los únicos que reivindicamos cine para Aranjuez. Eso ya es una buena noticia. Lo que pasa es que resulta bastante curioso empezar por decir que no puede haber un cine en Aranjuez porque el teatro atrae a pocos espectadores. Creo que es muy tendencioso. Ambos son artes, pero diferentes, lo que no quiere decir que no sean complementarios. Perfectamente podrían convivir un cine y el actual teatro sin problemas. La pregunta es: si cerraron los cines de Aranjuez en pleno periodo de crisis, funcionarían ahora? Bueno, eso está por decir. Probablemente según el autor o autora de ese suelto, no funcionarían, porque el teatro parece que no funciona mucho.
La pregunta es: y por qué no funciona el teatro? Bueno, yo solo soy usuario ocasional del mismo. Pero analicemos por un momento las obras del próximo fin de semana (10-11-12/Noviembre/2017). Por ejemplo, la obra ‘El pequeño poni’. Obra que desconozco (interpretada por María Adánez y Roberto Enríquez). Analizando los precios, que van desde los 5 (el gallinero de toda la vida, con visibilidad muy reducida), hasta los 20 euros. Es decir, que para una obra (de la que no pretendo calificar su calidad), que para un público medio puede resultar desconocida, se piden unos precios que solo se pagarían para una obra con más renombre.
Busquemos aún más a fondo, obviando que los precios del teatro están bastante abultados para una obra que es desconocida. Que clase de promoción se hace del teatro en Aranjuez? Físicamente unos carteles (bastante pequeños) que se colocan en las entradas de determinados establecimientos. En la web, el teatro cuenta con su propia página, y con redes sociales.
Y la web del ayuntamiento de Aranjuez? Buscamos de un vistazo la sección de cultura de la home del ayuntamiento (07/11/2017):
Hay varios enlaces a diferentes áreas de la corporación… pero ni una sola mención a la cultura. Pero ha de existir una página de la concejalía de cultura. Existe, pero a primera vista no está enlazada en la home del ayuntamiento. Buscando por google, encontramos el siguiente link:
http://www.aranjuez.es/index.php/9-agenda/958-actividades-culturales
Que no es más que una página de la que uno se puede descargar un fichero .pdf con la programación del mes. No hay una página con la programación actualizada. Solo un miserable link con un fichero, en el siglo XXI. Si nos fijamos algo más en ese fichero podemos ver que se habla de teatro en Aranjuez… pero solo de las obras programadas por el propio ayuntamiento de la localidad:
Y nada más… Así se fomenta la cultura en este pueblo? Así se pretende que la gente acuda al teatro? Cómo podría sobrevivir un cine si no va a tener ni una miserable difusión?
Lo que sí que podemos aportar, es el dato del cine que pudo existir en Aranjuez, y no existe. Por qué? Pues porque los dueños de los actuales cines no quisieron alquilar el local, en espera de una futura revalorización del terreno. Inversión para este pueblo (según el autor del artículo del diario Más de Aranjuez, 24/10/2014): 400.000 euros
“La ciudad de Aranjuez estuvo a punto de recuperar las tan ansiadas salas de cine, gracias a la inversión de 400.000 euros que la empresa Séptimo Oficio S.L. tenía pensado invertir en los multicines de la calle Moreras. Finalmente la falta de acuerdo con los propietarios impidió que el sueño se hiciera realidad.”
Lo curioso del asunto, es donde terminaron los cines:
“Lejos de apartar la idea de su mente Séptimo Oficio S.L., la empresa de exhibición cinematográfica que estuvo a punto de reabrir el pasado año los Multicines Aranjuez de la Calle de las Moreras, celebró este jueves 23 la reapertura de los cines del Centro Comercial BurgoCentro 2 en Las Rozas.”
Y llegamos al día de hoy, lo que parecía una quimera, sigue todavía en pie. Aquellos cines que no podían funcionar en Aranjuez, aún siguen vivos en Las Rozas, según se puede leer en un reciente artículo de eldiario.es:
“En octubre de 2014, los vecinos de la localidad madrileña de Las Rozas se encontraron con que las únicas salas de cine que había en el centro de la ciudad, y que llevaban casi tres lustros cerradas, volvían a abrir sus puertas. Algunos se preguntaron quiénes eran aquellos “valientes” que en plena crisis del sector se atrevían a poner en marcha un negocio que perdía espectadores año tras año. Otros vieron la oportunidad de volver a acudir andando a una sala sin tener que depender del coche y otros tantos les dieron poco tiempo de vida frente a la programación diaria de 24 salas situadas a apenas cinco kilómetros.
Tres años después, Cines Séptimo Oficio sobrevive gracias al trabajo de sus cuatro socios -tres de ellos también trabajadores- que ante la falta de empleo decidieron crearse uno propio ofreciendo un cine “cercano y pequeño”. “Nuestra idea era dar películas clásicas, en versión original, de autor pero sin dejar de lado las más comerciales y familiares”, explica Yolanda García, una de las socias, y también empleada. Todos decidieron juntar sus indemnizaciones, pedir un préstamo e invertir el dinero para volver a reabrir las salas.”
Es interesante leer el artículo completo. Aquí no se habla de grandes beneficios, sino de gente que se ha creado sus propios puestos de trabajo, o incluso se ha salvado un cine con sus empleados en Majadahonda:
“A finales de 2013, casi un año antes de que abrieran los Séptimo Oficio, los vecinos de Majadahonda, localidad que se da la mano con Las Rozas, acudieron al rescate de sus salas de cine más antiguas: los Cines Zoco. Situadas también en el centro de la ciudad, la empresa propietaria, la cadena Renoir, había anunciado meses antes su cierre. Comenzó una recogida de firmas que se materializó en una asociación sin ánimo de lucro que logró salvar las salas. En menos de siete meses 1.400 socios pagaban ya su cuota anual de 100 euros, se pudieron mantener los seis empleos existentes, como el de gerencia, taquilleros y operadores, y cuatro años después las renacidas salas Cines Zoco Majadahonda “van bien”.
Pues vaya. Parece que quizás, en un pueblo donde no hay un cine a 30 kilómetros a la redonda, donde la iniciativa privada rechaza instalar un cine y donde unos pocos chalados seguimos pidiendo que vuelva el CINE (con mayúsculas) a Aranjuez, debe de ser imposible que el Ayuntamiento habilite un cine, para que ir a ver una película no te cueste un riñón. Para que ir a ver una película no sea un recuerdo del pasado. Para que la gente joven no olvide lo que es un cine. Para que la cultura vuelva a este pueblo. Para que en definitiva, no nos conformemos con lo que tenemos y pensemos que las cosas no van a funcionar porque antes no funcionaron.
Porque Aranjuez necesita de verdad un cine.
Personalmente creo que la persona que lanzó su opinión en ‘El espejo de Aranjuez’ no puede estar más equivocada. Menos, nunca puede ser más.