Joker

Título original: Joker
Año: 2019
Duración: 122 min
País: Estados Unidos
Dirección: Todd Phillips
Guión: Todd Phillips, Scott Silver basada en el personaje de DC creado por Bill Finger, Bob Kane y Jerry Robinson.
Fotografía: Lawrence Sher
Reparto: Joaquin Phoenix, Robert De Niro, Zazie Beetz, Frances Conroy, Brett Cullen, Douglas Hodge.
Sinopsis: Arthur Fleck es un hombre con problemas mentales que trabaja como payaso para una agencia. Vive con su madre, quien desde pequeño le ha convencido que su destino es hacer reir a la gente; sin embargo, éste sueño, alimentado por su fanatismo por un programa de televisión, se ve truncado cuando la sociedad lo rechaza, llevándole a ser protagonista de terribles acontecimientos que paradójicamente harán que se convierta finalmente en un icono social.
Crítica: Si tuviera que resumirla en dos palabras serían (im presionante, Jesulín dixit): Dramática e intensa. Nadie dudaba del talento interpretativo de Joaquin Phoenix, que ya nos había mostrado su lado oscuro como el emperador romano Cómodo en “Gladiator”, una actuación grandiosa que convirtió al film en un duelo de titanes entre él y Rusell Crowe. Pero es que después de un periodo de “camuflaje” con películas menos taquilleras (pero no por ello malas, ni de lejos), el tipo vuelve a irrumpir en el público como un trueno y de pronto, los que vagamente recordaban su nombre dicen: que le den el Oscar a éste hombre ya. Como si antes no se lo hubiera merecido. Bueno. No se lo reprocho a nadie. Si el Óscar es importante (al menos como símbolo lo es), por favor, que suba al escenario.
Es curioso cómo se valora más la interpretación de personajes de novelas en contraposición a los personajes de cómic, como si éstos últimos fuesen de una categoría infinitamente inferior. Por lo general, se valora más a, por ejemplo, Kenneth Branagh haciendo a Hamlet que a Hugh Jackman haciendo de Lobezno. Y no me voy a lo obvio, que es el Lobezno de los X-Men. No. Al Lobezno de “Logan” (2017). Evidentemente, cada película es un mundo y cada una puede destrozar un personaje de caché como encumbrarlo, como por ejemplo el Drácula de Luke Evans contra el Drácula de Gary Oldman. O volviendo a Jackman, que le adoro, pero reconozcámoslo que su Van Helsing del 2004 es de Aliexpress al lado del de Anthony Hopkins. Bueno, todos los actores han hecho morralla en algún momento de su vida. Pero como siempre me voy por las ramas.
A lo que iba es que me impresiona la facilidad que hay para despreciar a los personajes de cómic o a las películas basadas en cómics. Es cierto que habitualmente no son películas con gran trascendencia y que son “para divertirse”. Pero el hecho de que la gran mayoría estén en esa línea no significa que no podamos aislar un personaje concreto y hacer con él una historia seria, trágica, dramática, hermosa en algunos casos. Como Joker. Es cierto que también hay que saber hacerlo, porque de ninguna manera vale que te pongas tristón e intenso sin fundamento, que luego te sale un truño como una catedral como lo fue “El hombre de Acero” (2013).
El guión de Joker es bueno, la imagen es una pasada (esas escaleras infinitas, por Dios), la iluminación, el vestuario, el maquillaje. Y las actuaciones, por supuesto. Phoenix es el indiscutible rey de la película, pero De Niro no se amilana y adoro verlo en una película de cómics, es como si dijera la ultima palabra en cuanto al valor de ésta historia. Y es que De Niro es un icono, qué narices (aunque también haya hecho morralla en el pasado, se la perdonamos y hacemos como que no ha existido nunca).
Podría estar hablando todo el día, ya lo sabéis (no hay más que escuchar nuestros podcasts) pero voy a parar aquí. Os la recomiendo encarecidamente y apuesto por Joaquin Phoenix para los Oscar como ya lo hice en el pasado con otros papeles suyos. Espero que la presión del público y las estrategias de márketing consigan lo que ya se merece por méritos propios.
Lo mejor: La imagen, la interpretación de Joaquin Phoenix, en especial sus expresiones faciales, sus contorsiones, las sorpresas del guión.
Lo peor: No me convenció el hecho de que un sólo acontecimiento desencadene todo el movimiento final y si he de poner un pero en la actuación de Phoenix es el amaneramiento de la entrevista, que pasa de ser un payaso a casi ser Drag Queen.
Échale un ojo a El rey de la comedia. Me parece que tiene una clarísima conexión con esta peli, y estoy seguro que Phoenix vio la actuación de De NIro en esta peli y en Taxi driver para hacer el papel. Y no es por quitarle mérito, que el actor y la actuación me encantan, es que para completar esta peli creo q hay que ver El rey de la comedia.